La máxima expresión del arte

Para comprender correctamente el siguiente artículo se tiene que entender que la literatura es una forma de expresión artística que emplea como principal recurso el lenguaje oral u escrito. La literatura es considerada un arte por la Real Academia Española (RAE) al afirmar en su definición "Arte que emplea como medio de expresión una lengua".

La comunicación entre los seres vivos siempre ha existido, especialmente entre los seres humanos. El desarrollo de la lengua demuestra que ha sido una herramienta fundamental desde los primeros homínidos hasta el día de hoy. Del mismo modo la forma de expresión a lo largo de la historia ha ido evolucionando hasta el presente, siendo en cada época singular y distinta al resto, pues no era igual la poesía que se realizaba en el siglo XVI con la que es posible encontrar en el siglo XX, de tal forma ocurre con la pintura, arquitectura y el resto de formas de expresión artística.
Sin embargo, la forma de expresión más popular en cada época es diferente, incluso en la misma época ha sido dispar la manera más común de expresarse. Los cambios se deben a que para unos determinados momentos era necesario relacionarse mediante el lenguaje escrito escribiendo cartas, poemas o libros; en otros convenía más hacerlo de forma oral; y en otros a través de cuadros, esculturas o música. Por tanto, al buscarse la comodidad y la mejor transmisión de los mensajes, comienza una disputa en la que hay férreos defensores de cada opción. 

En cada época además, cabe destacar que la comunicación se podía dividir en niveles de locución en función del nivel de formación del individuo. Por esta razón, en una espacio temporal podía arrasar el lenguaje oral entre las personas con poco nivel adquisitivo pues no tenían la suficiente formación como para accedera estudiar el lenguaje escrito, y al mismo tiempo, entre los ciudadanos adinerados podían triunfar los cuadros, que conseguían transmitir un mensaje como una carta pero, centrándose más en la belleza.  

Recientemente me vi envuelto en una discusión acerca de cuál era la máxima expresión del ser arte, por una parte se encontraba la música pura, sin letras, siendo defendida por sus capacidades de transmisión de información a través de la combinación de notas musicales que despiertan, mediane la subjetividad, la belleza en los oyentes y un mensaje que cada uno puede entender personalmente sin tener conocimientos musicales; por otro lado, se encontraba el lenguaje, el utensilio de grandes maestros de la escritura y la oratoria para transmitir un mensaje concreto en sus obras utilizando las palabras adecuadas.

La defensa de la música enunció una extensa perorata de porqué el ser humano ha alcanzado su máxima expresión a través de sonidos que no precisan de voz ni letra. Los razonamientos fueron acudir a la subjetividad del oyente que sin conocer al artista ni haber estudiado la composición de la melodía podía apreciar su belleza y la intención con la que fue creada, aunque no fuera la orginial con la que se compuso la canción.

La otra parte propuso que el lenguaje sentaba las bases de la expresión más pura que podría existir pues cede la oportunidad a todo el mundo de poder expresarse mediante enunciados que transmiten un mensaje inconfundible, sólido, contundente y armonioso. Aunque, para entender y utilizar el lenguaje completamente se debe leer y hablar con frecuencia, lo que crea una barrera para ciertas personas desinteresadas por el idioma para acceder a las conversaciones que mantienen otros con un registro más culto. Esta brecha crece exponencialmente cuando se trata de la lectura de poemas entre quienes los entienden y aquellos que los leen para gastar dinero en apoyar a un autor y creerse eruditos.

En conclusión, si una parte defiende la música es por el sentido de libertad que ofrece a los oyentes al no tener que ser encerrada en una prisión de letras y un mensaje cerrado que haya sido elaborado precisamente para esa melodía. En contraposición, lo que pretendía la otra parte era ilustrar la importancia del lenguaje, del saber utilizarlo y la crucialidad que tiene saber plasmar unos pensamientos a la perfección para poder transmitirlos sin problemas. Para terminar, el valor del lenguaje es tan elevado debido a que la educación que hoy gratuitamente se brinda a las nuevas generaciones nunca se había tenido y ahora, podrían cada vez más personas expresarse mejor de como ocurre, pareciendo haber evolucionado desde Garcilaso de la Vega. El lenguaje es aquel que permite que más personas se puedan comunicar, el que permite que más personas se puedan unir y el que nos mantiene como una sociedad con conciencia de grupo.

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